Time of my life...

domingo, 24 de mayo de 2009

¿Cielo o infierno?


#¿Qué hay que hacer cuando tienes que elegir entre lo que debes hacer o lo que realmente deseas?
Yo siempre fui la más inquieta de mis hermanas, mi madre había veces que no podía conmigo. Siempre me repetía que el Cielo es un lugar de paz y tranquilidad, que me relajara, pero yo siempre he sentido que necesitaba algo que mi hogar no podía darme. Me sentía vacía.
Pero cierto día se abrieron las puertas del Cielo para recibir a un nuevo habitante y mi inquietud pudo conmigo, necesitaba saber que había al otro lado, pero al poner un pie fuera caí.
Caí por los aires y llegué a un lugar que no había visto nunca y me fascinó. Ruido, gente en descontrol, libres de hacer lo que quieran, caos... La Tierra.
Miré todos los recovecos con la curiosidad de un niño jugando con una mariquita por primera vez, pero durante ese tiempo me sentía observada, no sé porque... Sentía una presencia más fuerte que yo y más oscura que la humana siguiéndome.
-¿Quién eres? ¿Porqué me sigues?
-Eres un ángel caído... ¿Qué hace un ser tan puro como tú en un lugar cómo este?
-Experimentar, ¿y tú? ¿Qué eres?
-Digamos... que no soy tan diferente a ti.
Me di la vuelta para ver con quién o qué estaba hablando y me topé con un chico muy misterioso, o eso es lo que diría cualquier humano, pero en él residía una fuerza interior que me atraía, pero era una fuerza oscura, y eso me gustaba más. Me acerqué a él.
-Te veo descontenta con el mundo del que vienes, si quieres te puedo mostrar el mío.
"Atrévete" me dije a mi misma.
Le tendí mi mano y cuando me la cogió, sin darme cuenta, me vi atravesando todo un mundo agarrada a él para llegar a lo que en mi hogar llaman Infiernus.#

#Volví a soñar con ella, llevaba años con el mismo sueño. Esto no podía ser normal. Tampoco podía ser que ella fuera un simple sueño. Es que ella era tan real... tan pura... y parecía tan triste también... Me encantaría ayudarla, pero no sabía que hacer, la busqué por todo Infiernus y nada, ni una sola pluma de sus hermosas alas.
¿Cómo un ser como yo puede preocuparse por una chica así? No es propio de mi naturaleza y si se entera mi padre... Pero me daba igual, DEBÍA ENCONTRARLA.
Tal vez... había estado buscando en el lugar equivocado...
Entonces esa tarde decidí ir a la Tierra, tal vez allí...

Llevaba ya toda la tarde buscando cuando vi caer un ángel, y no penséis que es una metáfora, cayó un ángel literalmente, me fijé y ERA ELLA.
NO PODÍA SER.
Tenía que estar soñando otra vez.
Parecía un poco aturdida y perdida, pero enseguida se quedó fascinada con el mundo que la rodeaba, ruido y gente libre... Parecía ansiar esa libertad. Decidí seguirla hasta que se percatara de mi presencia, mientras tanto yo me deleitaba con su curiosidad por el mundo extraño que la rodeaba.
Al rato me preguntó sin darse la vuelta:
-¿Quién eres? ¿Porqué me sigues?
-Eres un ángel caído... ¿Qué hace un ser tan puro como tú en un lugar cómo este?
-Experimentar, ¿y tú? ¿Qué eres?
-Digamos... que no soy tan diferente a ti.
Se dio la vuelta para mirarme y la pude ver más de cerca. Sí, era ella. Su luz me atraía, pero fue ella la que se adelanto a acercarse. Entonces le dije:
-Te veo descontenta con el mundo del que vienes, si quieres te puedo mostrar el mío.
No sé cómo se me ocurrió proponerle eso, pero algo me decía que es lo que ella necesitaba.
Me tendió la mano y entonces me apresuré cogerla y llevarla a Infiernus.#

#-Me gusta.
-¿Sí? Pensaba que a una chica como tú le daría miedo.
-Este lugar tiene fuerza, es más atrevido y rebosa libertad.
-Puedes quedarte, si así lo deseas.
-¿Porqué quieres que alguien como yo viva aquí?
-Porque he soñado contigo, llevo buscándote años y no pienso dejarte marchar así como así. Eres un ángel caído del cielo. Siempre te he esperado...
Ella se quedó en silencio asimilando lo que él le decía... pero perdió el control de ella misma y le besó apasionadamente, como si llevara esperando ese beso, ese momento, ese lugar... toda su vida.
-Quédate conmigo...
-Pero...
-...por favor- rogó el mirándola a los ojos.
-No sé si debo.
-¿Quieres?
-¡Sí! ¡Claro que sí!- exclamó ella entrelazándole entre sus brazos.
-¡Hazlo! Aquí eres libre.
-¿Qué harías tú?
-Te elegiría a ti. ¿Qué haras tú?
-...


Y al cabo de un tiempo se descubrió a un ángel habitando en Infiernus.#

*Cuando algo siempre va bien, hay algo oscuro, como en el corazón de el ángel, ella tenía una parte oscura. A la par también está el corazón del demonio, había una parte de luz en el corazón de él, por eso siempre que parece que algo va mal, hay un resquicio de luz en lo oscuro (comunmente llamado ver el vaso medio lleno).*

lunes, 4 de mayo de 2009

El Corazón y la razón



*Diálogo entre el Corazón y la Razón:


-No estoy bien. Estoy confuso. Estoy roto

-¿Qué te ocurre?

-Que sufro.

-¿De qué?

-De amor.

-No digas tonterías.

-Sabes que sí.

-De amor no se sufre.

-Sí se sufre, lo sabes bien, yo lo sufro pero tú no quieres verlo.

-No, no es verdad, tú no sufres, estás sobrevalorando algo pasajero. Razónalo.

-Yo no razono, sólo siento, y ahora siento que estoy roto.

-¿Quién te ha roto?

-Otro corazón que sufre como yo, pero no le puedo olvidar porque aún está dentro de mí.

-Estás sobrevalorando algo que tiene menos importancia de lo que crees.

-¿Menos importancia? ¿Acaso hay algo más importante que el amor?

-No más que el amor, pero sí más que ese otro corazón.

-No lo creo, ¿el qué?

-La amistad, mira dentro de ti. Podrás observar que aparte de haber un corazón -pasajero que viene y va y que te hará sufrir, habrá muchos más que te harán sonreír, con los que siempre estarás a gusto. Son tu cura al sufrimiento.

-Tienes razón. Pero, ¿qué hago con el corazón que me hace sufrir?

-Olvídalo. Ya habrá más.

-No es una respuesta clara… sigo confuso… ayúdame.

-De momento reúnete con esos otros corazones y disfruta.




*Pasado un tiempo…


-¡Soy tan feliz!

-¿Sí?

-¡Sí! He encontrado otro corazón que me ama como yo a él.

-Te lo dije. Se te nota.

-¿Pues?

-Me has olvidado.

-¿A quién?

-A mí

-¿A ti?

-A la Razón. Te estás dejando llevar.

-¿Por qué?

-Por el corazón.

-Lógico.

-¿Pues?

-Soy el Corazón.

-Disfrútalo.

-¿Siques pensando en que el amor no es importante?

-Yo nunca he dicho que no sea importante, y de hecho pienso que tú eres importante.

-¿Cómo es que la Razón dice que el Corazón es importante?

-Porque para que haya algo racional debe haber algo irracional.