Time of my life...

martes, 21 de abril de 2009

Enterrada.



Ya había oído hablar de ello, había leído historias y relatos como, por ejemplo, el de Edgar Allan Poe, pero es de esas cosas que no piensas que te vayan a ocurrir, o que si te lo imaginas lo niegas continuamente de una forma casi dogmática.
Pero claro, ¿cómo vas a pensar que puedes ser enterrada viva? ¡Sí, queridos lectores! De eso os hablo ¡Enterramiento prematuro! ¡Enterrada viva!
Imaginaos, sólo imaginaos que os despertáis en un lugar oscuro y frío, y que en un intento de levantaros, fracasáis, pues no podéis moveros más de un palmo. Así, imaginaos cómo me siento.
Toqué las paredes. Todo estaba mullido y blando, así que golpear para hacer ruido para que me oyeran sería inútil, aún sabiendo eso golpeé las paredes todo lo fuerte que pude y grité lo que me permitía mi voz, pero nada sirvió, mis esfuerzos fueron inútiles.
¿Sabéis lo frustrante que puede llegar a ser no ver nada pero saber que estás en un ataúd? ¿Saber que estás bajo metros y metros de tierra? ¡Oh, puñetas! Saber que mi cárcel, lo que me quita la libertad, me mantiene todavía con vida y me protege de morir aplastada por la tierra. ¿Lo peor? Saber que el oxígeno se consume, no, ¡lo consumo yo! Cada vez queda menos oxígeno ¿os imagináis saber eso? Qué frustración.

Quiero volver a casa… a mi cama calentita con sábanas suaves…
Un momento, ¿qué llevo puesto? ¿El camisón blanco? ¡Sí! Entonces, me han metido aquí mientras estaba en casa… ¿Qué día es? ¿Acaso es de día? ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Cómo he llegado hasta aquí?
Uff… Me duele terriblemente la cabeza, ¿habré sufrido alguna caída, me habrán golpeado…? No sé qué me ha pasado ni por qué estoy aquí. Necesito respuestas, pero mi memoria no da a más.

Empiezo a sentirme cansada, será mejor que no respire profundamente para no gastar mucho oxígeno, aunque cada vez me importa menos… Me da igual si es de día, de noche, cómo he llegado hasta aquí o cómo voy a salir… me da igual… sólo quiero dormir…
...

Una luz… veo una luz… ¡LUZ!
Abro los ojos y estoy en mi habitación.
No puede ser, no puede ser que haya sido un sueño, todo era tan real: olores, tacto, sensaciones… Tengo que contárselo a alguien.
Salí corriendo de mi habitación sin vestirme siquiera y encontré al mayordomo, venía andando hacia mí, le hablé pero me ignoró “Siempre ha sido un poco borde” pensé. Entonces vi a toda la familia reunida en el jardín de atrás “Todos en el jardín y ni me avisan…”. Me percaté de que todos iban a un mismo punto y de que nadie me había dicho nada, teniendo en cuenta que he salido en camisón. Me acerqué donde estaban y miré a un lado y a otro. Vi a mis hermanas llorando y oí que una de ellas decía palabras sueltas entre sollozos “La encontré… biblioteca… suelo… un libro… inconsciente…” y volvía a romper a llorar.
¿De qué hablaba?
Miré al suelo y... no puede ser... vi una piedra en la que estaba inscrito:
::Lucy Curse (1989-2009)::

… yo...
.The End.

jueves, 16 de abril de 2009

El Sol y la Luna





[...]

Quiso el Sol
enamorar a la Luna
y siguió su estela
por el infinito cielo

"Acércate hermosa dama
y admira mi valor,
no huyas de mi lado
no desoigas mi voz.

Yo soy el rey del día
-dijo el sol-
y la luz y el calor
mis mejores dones son."

"Luna reina de la noche
soy yo
y oscuridad y silencio
ofrezco al amor."

"Ámame entonces,
Luna deseada,
dulce almíbar
de mi amargo penar."

"Te amaré sin duda,
¡oh, Sol dichoso!,
oportuno consuelo
a mi eterno vagar."

[...]

<"GRIMPOW" Rafael Ábalos>

Entonces la Luna comprendió que aunque no pudiera ver al Sol, él estaría allí.
Sabe que se encontrarían en cada amanecer y en cada anochecer.
Y ella le agradece su presencia porque sin Sol... bueno, estaría mal decir que no hay Luna, porque habría, pero sería una Luna más oscura.

Seguro que os preguntaréis "¿Por qué la Luna eligió al Sol entre todas las estrellas que había?".
El Sol era la estrella que más la complementaba y la que le daba más luz, la estrella más grande cercana a ella.

El Sol le hacía sentir más viva y luminosa, a pesar de que él no hacía nada, sólo ser cómo es y eso es lo que amaba la Luna de él.

¿Cómo saber que la Luna amaba al Sol?
Porque con tan sólo la presencia del Sol conseguía iluminarla.
Porque con tan sólo unas palabras sinceras hacía sentir a la Luna ESPACIAL...

lunes, 6 de abril de 2009

En un lugar y un tiempo ideal...



Cierto día día una extraterrestre voló a un planeta extraño y nuevo. Allí se hizo amiga de un cachorro muy mono. Al tiempo supo que la raza del perro era chihuahua.
La extraterrestre y el chihuahua se hicieron muy amigos; conversaban, pasaban mucho tiempo juntos, jugaban, reían... Eran felices
Pasado un tiempo se hicieron amigos muy muy especiales.

Pero ciertos días fueron a un lugar que nunca habían visitado. Un lugar donde Alicia no se pierde y encuentra al Sr Conejo Blanco en el País de las Maravillas; donde Dorothy no tiene inconvenientes para llegar a Oz; donde vuelan burbujas de jabón con gracia y sin miedo a explotar; un lugar donde todo es maravilloso y perfecto. En un tiempo en el que las estaciones se mezclan tomando lo mejor de cada una, donde el tiempo no importa, pasa sin miedo y juega a favor.

Pero por mucho que parezca que el tiempo no termina y que todo es perfecto, cuando llegas a un punto máximo de felicidad... tienes que bajar.
Esos días pasaron sin que apenas se dieran cuenta.

Ahora son un grato recuerdo, de los más gratos que guardan la extraterrestre y el chihuahua.
Se tienen el uno al otro, ¿qué más pueden desear?
Pero una cosa tienen clara:
volverán a ese maravilloso lugar... cuando se vuelvan a encontrar.

¿Por qué?

Porque aquel lugar
es ellos
cada vez que están juntos.


jueves, 2 de abril de 2009

Miaw

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Sueños en la oscuridad



Lucía es una chica de 16 años. Un día normal & corriente estaba viendo la TV para un trabajo de Filosofía. Como se sentía muy aburrida, decidió dar una vuelta con su gato. Éste, que es muy juguetón, se subió a un árbol.

Lucía sabía que su gato sabe volver a casa, pero como no quería correr riesgos, decidió subir a buscarlo. Una vez arriba, lo habitual sería encontrarse sólo ramas & hojas, pero ella encontró una puerta, una puerta grande de color caoba & su gato mirando los extraños dibujos que tenía grabados. “Parecen runas” pensó.

Cogió decidida a su gato, ya sea por miedo, sospecha o precaución. Pero a pesar de estar temblando, acercó su mano al pomo de la puerta & la abrió. Al principio sólo vio oscuridad, pero al poco oyó una voz que la llamaba, posteriormente, apareció una luz cegadora del interior de la puerta. Algo le impulsaba a adentrarse, se inclinaba al interior, poco a poco & cuando pensaba que la luz le había cegado por completo, se sintió obligada a cerrar los ojos.

Al abrirlos, vio a su madre, despertándola porque se había dormido en el sofá.

Lucía se sentía un poco aturdida “Pff… Sólo ha sido un estúpido sueño”, dijo a su madre.
{{PD: Este cuento lo escribí porque nos mandaron improvisar una historia en teatro y bueno... salió esto ^^}}

miércoles, 1 de abril de 2009

La Historia de Santa Claus & Rudolf



Esta historia sucedió hace mucho tiempo, en un lugar del polo norte. Un pequeño niño llamado Claudio se encontró un día un animal, muy extraño, parecido a un ciervo (un reno, pero allí nadie había visto ninguno nunca). Decidió llevárselo a casa para cuidarlo del frio. Le lavó & le cuidó. Le puso un nombre, Rudolf.
Cierto día estaban paseando tranquilamente por la nieve & Rudolf cayó a una cueva, allí Claudio, cuando bajó a buscarle, se encontró con que había un montón de elfos, observando al extraño animal que era Rudolf. Al principio Claudio les tenía miedo porque eran un muchos & muy chiquitines, además con las orejas puntiagudas, pero luego les cogió cariño. A partir de ese día, Claudio & Rudolf les visitaban todos los días llevándoles montones & montones de chocolate. Todos se hicieron muy amigos, incluso una noche se quedaron a dormir en la cueva secreta con los elfos, para pasarlo bien & contarse historias.
Esa noche, mientras todos dormían, una cosita roja muy brillante & pequeña entró sigilosamente en la cueva. Un hada, un hada de la Navidad. Se posó sobre Rudolf & le golpeo suavemente la nariz & esta empezó a emitir una luz roja. La intención del hada era llevar la Navidad asta allí, pues no había.
Al día siguiente todos se quedaron sorprendidos por la luz de Rudolf. Rudolf entonces regaló una hojita de muérdago a Claudio. Desde ese día, Rudolf le regalaba a Claudio una ramita de muérdago. Claudio se emocionó con la idea de los regalos, digamos que le entró el alma caritativa.
Un día fue a buscar leña para hacer algún juguete a los niños elfos, para que no se aburrieran. En esto que mientras Claudio hacía un caballito balancín, de repente oyó un ruido en el tejado, salió fuera asustado, & vio que era Rudolf. ¿Cómo había subido ahí arriba? "Rudolf baja" gritó Claudio, & este se quedó atónito al ver que Rudolf bajaba volando. Con eso se le ocurrió una idea a Claudio, pero necesitaba la ayuda de todos los elfos.
Lo 1º sería construir un gran taller de juguetes, pero claro, Roma no se construyó en una hora, tardaron taaanto en construir ese pedazo taller que Claudio se hizo adulto, incluso le salió una barba blanca.
Lo siguiente, después de la fábrica, sería material para hacer JUGUETESSS. En eso se volcaron tanto Claudio como los elfos en cuerpo & alma, día tras día, noche tras noche.
El día que terminaron de hacer todos los juguetes, Claudio pensó que necesitaba un medio de transporte. Te preguntaras para qué, luego lo sabrás.
Se le ocurrió que nueve animales más como Rudolf serían perfectos, pero no los tenían. Claudio se deprimió mucho: "Rudolf, si existieran más de tu especie… pero eso es muy difícil, todo se echará a perder" dijo a su mascota desolado. Entonces a Rudolf le empezó a brillar mucho mucho la nariz, & echó a correr al interior del bosque. "¡¡¡RUDOLFFF ESO ES MUY PELiiGROSOOO!!!" Claudio le siguió como pudo, pero se quedó mitad de camino.
Creyendo que Rudolf le había abandonado, volvió triste a la fábrica de juguetes a llenar de malas noticias los pequeños corazones de los elfos. Pero entonces oyó un ruido detrás suyo… "¡¡RUDOLFF ERES TUU & VIENES CON MAS RUDOLFSS!! ¡¡VAMOS CORRiiENDO A LA FABRiiCA A CONTARSELO A LOS EFOS!!".
Claudio les dio la buena noticia & entre risas empezaron a preparar un trineo lleno de regalos. Ató los animales al trineo & puso a Rudolf en cabeza, ya que es el único al que le brillaba la nariz & así el resto se guiaría mejor. Algunos elfos insistieron mucho en que a Claudio no le daría tiempo a hacer lo que quería hacer, pues su intención era repartir juguetes a TODOS LOS NiiÑOS DEL MUNDO EN UNA NOCHE.
Justo entonces apareció una lucecita roja que ya te resultara familiar, EL HADA DE LA NAViiDAD. “Santa Claus" dijo. "Yo… yo me llamo Claudio”. El hada le miró con complicidad: “Desde ahora te harás llamar así, pues lo que te propones hacer es una tarea encomiable & noble, llena de espíritu navideño. Por eso te voy a ayudar. Haré que el tiempo juegue a tu favor la noche del 24 al 25 de este mes para que puedas llevar a cabo tu labor sin problema alguno, yo te concedo ese don”. "Gracias, Hada de la Navidad".
Entonces, con ese don de tener el tiempo a su favor, Santa Claus partió, recorriéndose todo el mundo & repartiendo juguetes, felicidad e ilusión a todos los niños del planeta.

FiiN

{{PD-1: Este es un cuento improvisado que le conté a Rebekita por msn porque me dijo que le contara un cuento para dormir ^^.}}
{{PD-2: Al recorrerse todo el mundo, Santa Claus descubrió que la especie de Rudolf & los demás se llama RENO, JiiJii!!}}
{{PD-3: Realmente Santa Claus se llamaba Nicolás, pero era una improvisación & no me acordaba, xD.}}