Time of my life...

lunes, 21 de septiembre de 2009

El run-run de la ventana.


"Al otro lado de la ventana hay vacío, oscuridad. A pesar de ello, ésta consigue reflejar el bullicio, el murmullo, el alboroto, el run-run. El run-run de todos los días. Refleja ese hastío, esas ganas de salir o cuanto menos vivir un momento más ameno que el que sea posible vivir en mi habitación, un cuchitril de tres al cuarto.
La ventana, esa ventana lo refleja todo, refleja la molestia de quien quiere, impacientemente, huir lejos de esta pesadez de palabras sin control con las que me bombardean a diario; el ansia de libertad. La molestia del run-run. El run-run de la gente aburrida, de quienes son incapaces de contener sus palabras y guardarlas a la salida. La ventana lo refleja todo.
Todas las palabras vuelan, salen de las bocas, salen disparadas como balas al aire, allí, por encima de mi cabeza, se acumulan y caen, caen como las hojas en otoño, pero me pesan, como si todas intentaran acumularse dentro de ella, pero no pueden, y rebotan.
El run-run no es como la música, que entra en tu cabeza, se desliza en ella y va atenuándose hasta disiparse lentamente; no, estas palabras de las que os hablo, las del run-run, entran, rebotan, saltan y no terminan. El run-run, ese run-run bailando sin control en mis oídos.
Miro la hora. Rabia. Impaciencia. Ansia. Me llevo las uñas a la boca. Sé que no debería, mal vicio, pero quiero dejar de oír el run-run. Esas palabras, esas voces, quiero acallarlas. En mis labios sólo se alcanzaría a leer blasfemias.
No puedo más. Cierro la ventana, a ver dejo de oír el run-run. No sirve de nada. Sigo ollendo las voces, ¿POR QUÉ? Se están riendo de mí, sí debe ser eso, se ríen de mí. Me dijeron que me ayudarían, pero sólo querían reírse de mí. Como todos. Son todos iguales, pero yo lo voy a solucionar. El run-run no me atormentará nunca más."



[...]

"-Encontramos esta nota al lado de los cadáveres de tres psiquiatras en el "Manicomio Clinwhouse". Al parecer la asesina, una interna del centro, murió tras saltar por la ventana. Después de que el forense analice los cuerpos tendremos más información acerca de los hechos. Hasta entonces no podemos aportar más detalles a la prensa."

Esto es lo que el agente Wayman nos pudo contar hacerca de lo sucedido en la escena del crimen. Al parecer la asesina padecía un transtorno [...]

Noticia ofrecida por John Nimph para el "Diario Swansea"