Time of my life...

sábado, 23 de enero de 2010

Sumus personae



Desde el momento en que despertamos nos disfrazamos con un peinado o una ropa, eso, sumado a nuestra actitud con la gente a lo largo del día, forma una pulcra máscara que ofrecer a los demás.
La calle, un escenario; el día a día, una obra teatral perfecta.
Por esto la verdadera imagen sin máscara alguna, la que no mostramos, es realmente la más humana y bella.